viernes, 29 de abril de 2011

Texturas

"Bañado en rojo"
Acrílico sobre tabla, encaústica.
"Celdas"
Acrílico sobre lienzo, arena, relieve, encaústica
"Confusión"
Acrílico sobre tabla


Un Picasso de los Ganz a subasta

Una versión de Las Mujeres de Argel de Delacroix pintada por Picasso en 1955 se subastará este  4 de mayo en Christie´s Nueva York por una estimación entre 20 y 30 millones de dólares. La mujer fumadora es reducida a colores grisáceos y con predominio lineal. Lo sobresaliente de la obra es su “pedigrí”, pues la obra perteneció a Victor y Sally Ganz, famosos coleccionistas norteamericanos que compró el cuadro dentro de los 15 que formaban la serie que en 1955 pinta Picasso sobre la obra de Eugène Delacroix (1798-1863).
Para ver los cuadros en la casa de su dueño al fallecer, pinchar aquí.
http://youtu.be/h9Enhmd5Yr4
Victor Ganz , Nueva York 1913-1987, fue un empresario de la dinastía de joyeros Lisner que desde su juventud ya coleccionaba arte (sus primeras compras fueron acuarelas de Eilshemius y Jules Pascin). A partir de los años 30, todos los sábados se le veía en exposiciones y en 1941 tiene su “primer amor” con Picasso, comprándole por 7.000 $ de la época el cuadro Le Rêve, hoy en manos del empresario de Las Vegas Steve Wynn.
El 1956 compra la serie entera de la versión de Delacroix  pintadas entre diciembre de 1954 y febrero de 1955 por 212.500 $, primer conjunto de obras con referencias a otros artistas que Picasso crea, antes de Las Meninas (en M. Picasso de Barcelona) o sobre El desayuno en la Hierba de Manet ( 3 en el Museo Reina Sofía). La pareja de coleccionistas se deshace de 10 cuadros, y este concreto se lo vende al galerista Paul Rosenberg, quien le revende a la familia del actual propietario. El cuadro no se había expuesto desde 1957.
Su colección se vendió en Christie´s por más de 206 millones de $ en noviembre de 1997 siendo la venta más importante en la historia de una colección privada.
Victor Ganz muere el 26 de octubre de 1987 y Sally su mujer en enero de 1997, meses antes de la venta en subasta de sus cuadros.

sábado, 23 de abril de 2011

Un poco de historia sobre el Arte Abstracto en España

El arte abstracto español


El interés por el arte abstracto fue tardío en España. Los artistas españoles más significativos que construyeron las primeras vanguardias se mantuvieron siempre dentro de los cauces del arte figurativo. Una vez concluidas las vanguardias históricas, cuando el arte abstracto se extiende por todo el mundo, en España se vive un régimen de autarquía. El aislamiento que sufrió el país durante las primeras décadas de la dictadura contribuyó aún más a retardar la práctica de la abstracción.
El régimen no veía con buenos ojos unas manifestaciones estéticas que hablaban en un lenguaje críptico que, sin duda, era subversivo y extranjerizante. Efectivamente, el desparpajo y la libertad con que estos pintores y escultores aplicaban la pintura y utilizaban la materia era ofensivo para unas instituciones que deseaban un arte academicista que exaltara los valores nacionales.
Por lo tanto, hacer arte abstracto a finales de los años cincuenta era algo más que adoptar una estética: suponía tomar una postura, arriesgándose a la reprobación en unos momentos políticamente difíciles. Es necesario recordar esto ahora, cuando los artistas españoles pueden servirse de cualquier tema, técnica, estilo o material con entera libertad, para comprender el sentido ético de esas posturas y las dificultades de todo orden que entrañaba tomarlas. Es necesario recordarlo además porque este museo, donde los cuadros y esculturas se contemplan serenamente, ubicados en los espacios singulares de este edificio gótico, podría inducir a formar una idea esteticista de unas obras que, en muchos casos, fueron enseña de vanguardismo y objeto de rechazo o desprecio crítico.
Casi todos los artistas aquí representados, durante los años cincuenta, en su etapa de formación, residieron en el extranjero, París y Roma fundamentalmente, y viajaron por diferentes países donde tuvieron ocasión de contemplar el arte que se hacía en Europa, añorando poder trabajar en España de la misma manera. No quiero decir con ésto que pretendieran imitar las formas o los estilos que allí vieron, sino que pretendían poder pintar y esculpir en libertad según sus temperamentos; pretendían hacer arte abstracto sin ser sospechosos de nada.


Si nos fijamos en las obras aquí reunidas descubriremos que no son ni expresionismo abstracto americano, ni abstracción lírica francesa; tampoco Op art o constructivismo, aunque se aprecien, en cada una de ellas, rasgos de aquí y de allá, como es lógico. Por encima de estos rasgos se distingue un sello muy español que ha sido rastreado por los críticos e historiadores en la pintura de El Greco, Ribera, Velázquez o Goya, en el pensamiento trágico y místico de nuestros poetas y el temperamento, mitad fogoso mitad sobrio, del carácter español. Pero, por encima de tópicos sobre «lo español» y a pesar de los diferentes estilos que en estos artistas se pueden reconocer, no cabe duda que en todos los cuadros y esculturas de este museo se aprecia un «aire de familia» que une las obras aquí reunidas, lo que da a éste un carácter irrepetible. Ese aire, que define a una generación, no tiene que ver con los temas, los estilos o las técnicas que emplearon, que son muy diversas, sino con la génesis de una ilusión: el triunfo de la abstracción; tiene que ver con el hecho de haber sido compañeros en esa lucha y, sobre todo, amigos. A ellos debemos el habernos enseñado a desembarazarnos de los prejuicios para ver, comprender y amar el arte actual.
Pero no hemos de conformarnos con descubrir estas similitudes, esa empatía que irradian las obras, sino que es necesario atender también a las enormes diferencias que hacen del trabajo de cada uno de ellos un mundo distinto que se expresa con un lenguaje propio e inconfundible.
Para poder desarrollar este trabajo individual y darle una proyección crítica y social, casi todos estos artistas, en algunos momentos de su vida, se agruparon para realizar exposiciones y publicaciones colectivas. Estos grupos nos pueden servir como hilo conductor para comprender las diferentes caras de esta aventura del arte abstracto español.
Cinco grupos polarizarán este esfuerzo, Dau al Set en Barcelona, El Paso en Madrid, Parpalló en Valencia, Gaur en Vitoria y la fundación del Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca. éstos son los jalones más claros de este período que se inicia a finales de los años 40.
Los artistas del grupo Dau al Set (1948-1953), entre ellos Antoni Tàpies y Modest Cuixart, que colaboraron en su fundación, partiendo de la ensoñación y el automatismo surrealista llegaron a la abstracción matérica.
El Paso (1957-1960) se fundó para vigorizar el arte español contemporáneo. A él pertenecieron, entre otros, Manuel Millares, Antonio Saura, Luis Feito, Manuel Rivera, Rafael Canogar y Martín Chirino. Entre todos, desde diferenciadas posturas personales, configuraron un vigoroso lenguaje abstracto, informalista y liberador muy característico de la pintura comprometida en los años cincuenta y sesenta.
Amadeo Gabino y Eusebio Sempere, junto a otros artistas valencianos, intentaron, desde el Grupo Parpalló (1956-1961), realizar un arte abstracto que, por el contrario, se apoyará en cualidades formales, recuperando la tradición experimental de las vanguardias constructivas.
Pintores y escultores vascos, entre ellos Jorge Oteiza, Néstor Basterrechea y Eduardo Chillida, fundaron el grupo Gaur (1966-1970) como un frente cultural vasco en torno al arte abstracto e informalista que, en el caso de los escultores, tenía un fuerte sentido constructivista y geométrico. De esta manera, estos dos últimos grupos formularon el otro polo de la abstracción en España.
Algunos artistas de todos estos grupos se reunirán alrededor de Fernando Zóbel y de los pintores Gustavo Torner y Gerardo Rueda en la creación del Museo de Arte Abstracto Español. Pero esta historia requiere, tal vez, una mayor atención.
Fernando Zóbel, que había nacido en Manila (Filipinas) y se había educado en la Universidad de Harvard, gracias a sus continuos viajes por Estados Unidos, Francia, Italia y España, conocía perfectamente tanto el expresionismo abstracto americano como el informalismo europeo. Desde 1955, en que comenzó a viajar por España, se interesó por el trabajo de los entonces incipientes artistas abstractos, y cuando se instaló definitivamente aquí, en 1961, les animó adquiriéndoles obra, siendo el primer comprador de algunos de ellos. Llegó un momento en que su colección personal tenía suficiente entidad y coherencia, lo que le planteó la obligación social de mostrarla al público.

 Fernando Zóbel. Ornitóptero 1962
Óleo sobre lienzo. 114 x 146 cm.

Ayudado por los propios artistas, muy particularmente por Gustavo Torner y Gerardo Rueda, que fueron los primeros conservadores de la colección, lograron que el Ayuntamiento de Cuenca les cediera parte de las Casas Colgadas, que acababan de ser restauradas, como sede del museo que se inauguró en 1966.
En la ciudad alta de Cuenca, que entonces se hallaba abandonada, con la mayoría de sus edificios en ruina, se fueron instalando algunos de estos pintores. Zóbel, Torner, Saura, Millares, Rueda, Antonio Lorenzo, Sempere y José Guerrero adquirieron casa, y en el Museo trabajaron como colaboradores Jordi Teixidor y José María Yturralde. De esta manera surgió el milagro: la recuperación, a través del arte, de un conjunto urbano del que el Museo de Arte Abstracto Español es su eje y motor.
En 1980 el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca era ya muy conocido, había recibido varios premios y suficiente difusión internacional, la colección había crecido y el espacio físico del museo se había ampliado. Lo que empezó siendo el empeño personal y entusiasta de un grupo de amigos reclamaba ya una atención y dedicación profesionalizada que desbordaba a sus creadores. Fernando Zóbel decidió entonces donar la colección del museo a la Fundación Juan March, que la aceptó e incrementó con sus propios fondos y con la adquisición de la colección del Dr. Amos Cahan, médico norteamericano que vivió en España y coleccionó obra de estos artistas en los años cincuenta y sesenta.
Ahora, una colección estable, elegida con un criterio que pretende dar coherencia histórica a los esfuerzos creativos y los logros estéticos de una generación, se ha convertido en un homenaje a estos artistas que arriesgaron más de lo que esperaban recibir.(*)

(*)Javier Maderuelo, en Catálogo del Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca. Fundación Juan March.
Fuente: Fundación Juan March

sábado, 16 de abril de 2011

Interesante artículo de Joaquín Gallego

La dación, cómo tributar con obras de arte

En España, el pago a Hacienda por medio de las obras de arte no se desarrolla hasta la aprobación de la denominada Ley de Patrimonio Histórico en el año 1985. Se trataba de una ley que pretendía proteger la huída de nuestro patrimonio fuera de nuestras fronteras, más que como hoy en día vemos la legislación como un fomento al coleccionismo y la integración de esas colecciones en los fondos públicos. En la foto la dación de Abelló con obra de Lucas Cranach.
La modalidad del pago de impuestos mediante obras de arte, o dación, adoptada por la ley del Patrimonio Histórico Español de 1985 ha enriquecido las colecciones estatales de forma muy notable. Esta posibilidad, inspirada en la famosa "Ley Malraux" francesa, se podía aplicar en un primer momento al Impuesto de Sucesiones, extendiéndose a cualquier deuda tributaria en virtud de la ley de Mecenazgo de 2002.
Uno de los primeros antecedentes jurídicos es el que tuvo lugar en el derecho británico en el año 1910, en el Finanace Act, aunque nuestro precedente más importante se encuentra en la Ley Malraux de 1968, donde el estado Francés introduce la posibilidad de pagar el Impuesto de sucesión al Estado con obras de arte. Es el caso de la sucesión Picasso al morir este en 1973, dando lugar a la creación del Museo Picasso de París con la mejor obra del artista malagueño.
Desde su introducción por primera vez en la normativa española en 1985, los impuestos cuya deuda tributaria se puede extinguir mediante la dación en pago se han ido ampliando. En un primer momento, sólo el Impuesto sobre Sucesiones, el Impuestos sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas podían ser satisfechos mediante la dación en pago. Por tanto, las ventajas fiscales de esta figura sólo podían ser aprovechadas por parte de las personas físicas. Posteriormente, se fue ampliando el número de impuestos cuya deuda se puede extinguir mediante esta figura. La Ley de Mecenazgo (la Ley 30/1994,, de 24 de noviembre, de Fundaciones y de incentivos fiscales a la participación privada en actividades de interés general.) incluye el Impuesto sobre Sociedades y la Ley general tributaria del 2003,  introduce en su artículo 60 la dación en pago como una forma general de extinción de la deuda tributaria de cualquier impuesto.
Por el contrario, los bienes que pueden ser objeto de esta figura se han ido reduciendo. En un primer momento, bastaba con que fueran bienes integrantes del patrimonio histórico español. La disposición adicional décima de la Ley 30/1994, de 24 de noviembre, reduce el ámbito de los bienes culturales que pueden ser objeto de la dación en pago. En la actualidad, sólo los bienes de interés cultural (BIC) o los bienes inventariados (BIG) pueden ser objeto de esta figura.
Joaquín Gallego.

CORTOMETRAJE "VIVALAVIRGEN"

Directores: Nacho Albert Bordallo y Salva Sepúlveda Gutiérrez
Actores: Anibal Soto, Silvia Medina, Adelfa calvo


Finalista de la 9ª Edición de Jameson Notodofilmfest.
Fue un verdadero placer trabajar con este equipo de antiguos y actuales compañeros de profesión malagueños.

jueves, 7 de abril de 2011

"MEZCLAS" Exposición de pintura de Silvia Medina


El sábado 9 de abril se inaugura mi exposición de pintura "MEZCLAS", aquí os dejo el cartel, después habrá una fiesta de los años 70, será una noche divertida que espero compartamos muchos amigos. A partir de las 21:00 hrs.Os espero!!!! 

sábado, 2 de abril de 2011

LA CREATIVIDAD ES PASIÓN

Existen personas a quienes les encantaría realizar alguna actividad artística, sin embargo el hecho de creerse "no creativos" les frena e impide disfrutar de tal afición, hobby o Arte. No existe un niño falto de creatividad, sin embargo al hacernos adultos, la dejamos de practicar y parece que la perdemos, pero no es así, sigue latente entre nuestras capacidades.

La Creatividad se puede aprender y no sólo nos ayuda a realizar una obra original sino que es de gran utilidad en nuestra vida diaria, a la hora de  luchar contra nuestros miedos, resolver situaciones cotidianas o excepcionales, salir de momentos críticos o situaciones de difícil solución.

La creatividad nos aporta mucho más de lo que a priori consideramos. Disfrutemos de lo que podemos dar y crear sin saber que lo tenemos dentro utilizando toda nuestra pasión!
Os aconsejo dedicarle unos minutos a este video de Eduard Punset sobre la creatividad. Pinchad sobre el enlace:

http://www.redesparalaciencia.com/programa-redes